Piensa, Juega, decide: gamificación para la ideación
El cerebro es como un clóset. Ahí guardamos de todo: la ropa de diario, la ropa de dominguear, lo que nos gusta pero que no sabemos cómo combinar, esas prendas que ya no nos quedan, pero que guardamos con la fe de que algún día nos vuelvan a quedar, y aquello lindo que compramos para una ocasión especial, pero que guardamos y se nos olvidó que teníamos.
La rutina, el corre corre, nos hace abrir siempre el cajón de arriba, el que está a la mano. Sacamos lo primero que vemos, lo cómodo, lo de siempre, sin mucho esfuerzo, sin pensar si combina con la ocasión o no. ¿Quién tiene tiempo para rebuscar en el desorden?
Es lo mismo cuando generamos ideas: si no llevamos un método, un orden; pues nos ponemos lo primero que tomamos del cajón de arriba; y lucimos ideas gastadas, cliché y desubicadas a la ocasión. Y lucimos como una fotografía, nos ponemos lo de siempre.
"Es que yo no soy creativo" dicen...
Una de las definiciones del concepto de creatividad dice que es la habilidad de generar o reconocer ideas, alternativas o posibilidades que puedan ser útiles para resolver problemas. Todos tenemos que resolver de una u otra manera situaciones todos los días, ¿cierto? Desde decidir qué ropa nos ponemos, hasta tener que resolver una compleja campaña, diseñar un edificio, resolver una línea de código o poner a funcionar un motor de plasma. Ponga la profesión y la dimensión que quiera, pero todos tenemos que resolver problemas todos los días. Todos necesitamos la creatividad. Hasta mi hijo de 12 años tiene que ser creativo para ver cómo convence a la mamá de que lo deje jugar un rato más de videojuegos o le compre algo que quiere. Si todos tenemos cerebro, todos somos creativos; sólo que algunos tenemos el músculo un poco más desarrollado.
Ahora, para los que trabajamos en profesiones "creativas" o en funciones relacionadas con la innovación, pues tenemos la exigencia de vestirnos con ideas fuera del cajón, o del cajón de abajo. Para evitar vestirnos siempre con las mismas ideas desgastadas, hay técnicas de ideación para ordenar el closet cerebral.
¿Cómo saber si esa idea nos queda bien?
Decir que una idea es mala o buena, me gusta o no me gusta, es una cuestión muy subjetiva. A mí personalmente me incomoda calificarlas con ese criterio. Una idea funciona o no funciona de acuerdo a criterios de aceptación. Esa es la parte que muchas veces nos brincamos: sentarnos a reflexionar en detalle sobre el problema que estamos resolviendo.
En mis tiempos de creativa publicitaria, casi nunca se llevaban procesos estructurados de ideación, esos "peloteos" eran horas de vernos las caras, ver el papel en blanco y ver qué salía; a veces hasta sin un brief claro. Resultado: ideas cliché sacadas del cajón de arriba.
Una buena idea es como un juego de mesa: tiene reglas claras, pero deja espacio para la creatividad y la sorpresa. Y hablando de juegos de mesa, ¿sabías que son herramientas fantásticas para generar ideas?
Técnicas de ideación para abrir “el cajón de abajo”
En el proceso creativo, necesitamos tanto técnicas divergentes como convergentes. La divergencia nos permite generar una lluvia de ideas, sin juzgar ni filtrar, entre más es mejor. Es el momento de ser libres y explorar. La convergencia, por otro lado, llega para evaluar, seleccionar y dar forma. Es el equilibrio perfecto entre la imaginación y la ejecución. Y es importante separar ambos momentos en el proceso creativo.
Las buenas ideas surgen cuando hacemos conexiones inesperadas, combinamos perspectivas o, simplemente, cuando nos damos permiso para jugar y divertirnos. Y aquí es donde los juegos de mesa entran en juego (valga la redundancia).
Los juegos de mesa no solo sirven para una tarde divertida, sino que son excelentes disparadores creativos. Usarlos en entornos laborales te ayuda a salir del piloto automático, enfocándote en reglas, estrategias y dinámicas que activan el pensamiento lateral.
El juego como motor de ideas
En Arquen, diseñamos un taller que llamamos Mindsercise Bootcamp, donde trabajamos técnicas de ideación utilizando la gamificación. Te sorprenderías de cómo una partida puede desbloquear ideas increíbles.
Estas son sólo algunas de las técnicas divergentes que enseñamos en Mindsercise:
- Storytelling: Las historias conectan, más si usamos Story Cubes o Dixit. Usar narrativas ayuda a visualizar ideas y darles vida; así como entender al usuario a través de la empatía.
- SCAMPER deck: Una técnica sencilla, poderosa; apoyada en un deck de tarjetas de diseño propio. Sus preguntas (¿Sustituir? ¿Combinar? ¿Adaptar?...) funcionan como un manual para reformular cualquier problema.
- Los 6 sombreros de Bono: Combinado con juego de roles, es una forma estructurada de pensar desde diferentes perspectivas: lógica, emocional, creativa, crítica, optimista y de control.
- Disrupción: Olvida las reglas y crea nuevas, apoyados en el juego Disruptus. Este enfoque desafía lo establecido, ideal para generar ideas rompedoras.
Enseñamos además algunas técnicas convergentes, como Metaplan y Análisis Morfológico. ¡Oh cuánto tiempo y angustias hubiera ahorrado en mis tiempos de creativa si hubiera tenido a mano una estructura y un buen juego de mesa!
¿Por qué la creatividad es esencial en entornos organizacionales?
En un mundo donde todo cambia rápidamente, las organizaciones necesitan adaptarse, innovar y destacarse. La creatividad no solo mejora productos o servicios, también fortalece equipos, motiva a los colaboradores y genera soluciones que realmente funcionan.
¿La mejor parte? Cualquiera puede ser creativo si tiene las herramientas adecuadas. No se trata de ser un genio, sino de encontrar nuevas formas de pensar. Como decía Einstein: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”.
Así que ya lo sabes: es hora de abrir esos cajones de abajo, reorganizar tu clóset mental y lucir esas grandes ideas. Y si necesitás un empujón, ¡llamanos! Y llevaremos Mindsercise, a tu organización, para que con técnicas poderosas, diversión y un poco de desorden creativo, vos y tu equipo puedan encontrar esas ideas que hacen la diferencia. Es como darle una renovación total a tu clóset mental, pero sin los calcetines desaparecidos.
¿Te atreves a sacar lo mejor de tu equipo? ¡La innovación está un par de cajones más abajo! 🎲✨