Coopetencia y agilidad:  Lecciones de Aikido para colaborar con el rival

Coopetencia y agilidad: Lecciones de Aikido para colaborar con el rival

Lecciones de Aikido para colaborar con el rival

En los entornos empresariales , muchas veces funcionamos como si estuviéramos en una selva: siempre en alerta, listos para defendernos o atacar ante cualquier signo de amenaza. Esta reacción no es gratuita: es biológica. A veces, la presión, el stress hace que el cortisol se eleve, los sistemas de defensa se activan y, sin darnos cuenta, comenzamos a operar desde el miedo, la escasez y la rivalidad. Vivimos en modo supervivencia.

Pero, ¿qué pasaria si respiráramos, miráramos diferente? ¿Y si en lugar de atacar o defendernos, simplemente fluyéramos? A veces, el verdadero poder está en redirigir la energía del otro, no en destruirla. Ahí es donde el Aikido nos ofrece una lección profunda, sutil y poderosa. Y también una invitación: a hacer lo mismo en los negocios.


Coopetencia: colaborar con el rival

La coopetencia es el arte de colaborar con quienes podrían ser tus competidores. No es ingenuidad ni buenismo empresarial. Es estrategia madura. Es generosidad por un propósito superior. Es entender que, en ciertos contextos, crear valor compartido es más inteligente que competir a muerte.

Hay ejemplos contundentes:

  • Renault, Nissan y Mitsubishi unieron fuerzas para co-crear tecnología, compartir costos y conquistar mercados sin perder su identidad de marca.
  • ViiV Healthcare, una empresa nacida de la colaboración entre GSK, Pfizer y Shionogi, se dedica exclusivamente al tratamiento del VIH, combinando patentes y talento de tres gigantes farmacéuticos.

No se trata de perder ventaja competitiva, sino de ser más sabios con la energía disponible por un objetivo común.


Del tatami a los negocios: ¿Qué podemos aprender del Aikido?

El Aikido es un arte marcial profundamente distinto a los demás:

  • No hay torneos.
  • No hay prácticas competitivas.
  • En los seminarios, el más experimentado se enfrenta con el novato, no para vencerlo, sino para enseñarle.
  • No busca la victoria, sino la mejora continua y la comprensión de los principios.

Y esos principios tienen mucho que decirnos:

Aiki (合気)

Significa "armonizar la energía". No es oponer fuerza contra fuerza, sino conectarse con la intención del otro y redirigirla con sabiduría. En los negocios, es entender que el conflicto no siempre debe ser confrontación; puede ser convergencia.

Masakatsu Agatsu (正勝吾勝)

“La verdadera victoria es la victoria sobre uno mismo.” Este principio nos invita a domar el ego, la necesidad de imponer, el miedo a ceder. En la agilidad, esto se traduce en saber colaborar desde la madurez, no desde la amenaza.

Tenkan (転換)

El giro. El arte de redirigir sin resistir. En los negocios, es la capacidad de pivotear relaciones, cambiar la naturaleza del vínculo, pasar de competidor a aliado cuando el contexto lo amerita.


El espectro de colaboración

La coopetencia no es blanco o negro. Existe un espectro de colaboración que describe los distintos niveles de relación entre organizaciones, determinado por el grado de confianza mutua. A mayor confianza, mayor madurez:

  1. Competir: el nivel más básico. Se enfrentan por los mismos recursos, clientes o mercados. No hay interacción.
  2. Coexistir: operan en el mismo ecosistema, pero sin contacto. Saben del otro, pero lo evitan.
  3. Comunicar: comienzan a dialogar, comparten información superficial, se reconocen.
  4. Coordinar: ajustan esfuerzos puntuales para evitar fricciones o mejorar eficiencia. Coordinación logística, eventos, estándares.
  5. Colaborar: crean juntos. Diseñan proyectos, soluciones o aprendizajes compartidos.
  6. Integrar: máxima expresión de confianza. Intercambio de talento, infraestructura, inversiones o propiedad intelectual.

 

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Cada organización puede moverse en este espectro, según sus necesidades, cultura y contexto. La clave es entender que la confianza es el motor que permite avanzar hacia relaciones más maduras y productivas.


El Ki como centro de la agilidad

En la filosofía japonesa, el Ki (氣) es mucho más que energía vital. Es la fuerza invisible que anima la vida, conecta a todos los seres y fluye a través del universo. Se cultiva con respiración, meditación, presencia y respeto. Su dominio lleva al equilibrio, a la concentración y a una forma más profunda de empatía.

En Agile, también existe un "Ki", en algunos de sus principios:

  • Personas e interacciones sobre procesos y herramientas.
  • Colaboración sobre negociación contractual.
  • Responder al cambio por encima de seguir un plan.

 

Los principios ágiles son, en esencia, formas de canalizar el Ki de los equipos y organizaciones. Cuando el Ki fluye, hay agilidad real. Hay conexión, propósito y adaptabilidad.


¿Cómo desarrollar agilidad coopetitiva?

Algunas ideas para comenzar este camino:

  • Detectá aliados improbables: identifica competidores con quienes compartís retos estructurales o propósitos similares.
  • Proponé conversaciones exploratorias: sin agenda dura, solo para descubrir posibilidades.
  • Enfocate en el ecosistema: pensá en grande, más allá de tu organización.
  • Entrená el Tenkan: desarrollá la capacidad de girar, reformular vínculos, reconvertir tensiones.
  • Cofacilitar: Busca espacios donde puedas cofacilitar con un colega.
  • Compartir conocimientos: Sé generoso en compartir frameworks, recursos, experiencias y contar tus casos de éxito.
  • Diseñar: Identifica fortalezas de cada parte y colaboren en diseñar productos conjuntos.

Los beneficios son concretos:

  • Aprendizaje acelerado.
  • Mejor propuesta de valor para los clientes.
  • Innovación compartida.
  • Costos y riesgos distribuidos.
  • Reputación positiva como líder generoso y evolucionado.

Coopetir no es debilidad. Es reconocer que competir con respeto, compartir lo justo y crecer juntos es una relación de beneficio mutuo.


No hay colaboración más valiente que la que se da con quien podría competir con vos.
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